miércoles, 20 de marzo de 2013

Amar a contraviento (poema)


Cómo no haber amado tus grandes ojos fijos,
decía Neruda en su canción.

Si me miras así, será mejor que dispares.

Mi alma no se contenta con que me hagas el amor,
quiero que tus luminosos ojos me proyecten y que
al trasluz puedas ver en una pantalla de cine
todo lo que siento por ti.

Quizá veas música, vísceras, amor, crepúsculo... Los pecados,
aquellos que se encierran en el fondo de mi vientre.

Lo que está claro es que quiero que dispares.

Será menos duro e intenso que poder soportar
todo el brillo que emerge de tu mirada como un manantial.
Me has cazado y me has vencido.

Y si no quieres disparar...

Entonces, muéstrame todo el atlas de tu cuerpo,
déjame recorrer las curvas de tu cuello
desde tu boca recorreré los contornos de tu espalda
y tus besos me sabrán a las frescas lluvias del invierno.

Déjame llenarte de guirnaldas el pelo los días más rojos,
amarte a contraviento, pero sobre todo no olvides
clavar para siempre tus pies sobre los míos.


Foto: Pilar Lopéz de Ayala en la película "Sólo quiero caminar" de Agustín Díaz Yanes.
Poema: un servidor.







2 comentarios:

jaime dijo...

Agradecido por el poema. Me ha encantado.

Óscar Sejas dijo...

"Clavar para siempre tus pies sobre los míos"

Me quedo con ese verso.

Bello poema amigo.

Abrazos.