Procuramos dejar la casa ordenada y limpia para cuando volvamos no tener que encontrarnos un escenario que reconstruir. Empiezan las vacaciones con ese giro de llaves en la cerradura, con la maleta o los bultos a la espalda. todo lo necesario, no sólo la ropa adecuada, también la lectura, el neceser preciso, música y aquellos implementos tecnológicos cotidianos, teléfono móvil, ordenador portátil, por si hay que revisar el correo al otro lado del mundo. Las vacaciones nos aguardan. En unos casos para descansar y en otros para encontrar ese aliciente necesario que hace que la vida tenga algún sentido. Llevamos todo el año planeándolo. La vida como una escapada emocional o una huida hacia la playa o la montaña, hacia el paraje más remoto. Para descansar o conocerse a sí mismo. Lo mismo da. Es el tiempo de la contemplación. De la calma soñada. De la búsqueda plena del yo perdido.
Publicado hoy martes 19 de Julio de 2011 en el "Diario de Almería"
No hay comentarios:
Publicar un comentario